¿Cómo trabajamos como organización en incidencia política? El caso de los Derechos económicos y laborales el Túnez.

¿Cómo trabajamos como organización en incidencia política? El caso de los Derechos económicos y laborales el Túnez.

¿Cómo trabajamos como organización en incidencia política? El caso de los Derechos económicos y laborales el Túnez.  

Este 2021 hemos contado con una serie de artículos en nuestro boletín sobre el arduo camino de Túnez 10 años después de la caída del dictador Zine el Abidine Ben Ali. En 2011 se dio inicio a una nueva etapa revolucionaria protagonizada por el pueblo tunecino y acompañada por movimientos sociales y sindicales. Sin embargo, actualmente Túnez vive su peor momento en el proceso democrático del país, con una crisis política y constitucional de resultado final incierto al atribuirse el presidente Kais Saied plenos poderes y en medio del general descontento social por una transición que no acaba de culminar y que mantiene a la población sumida en la frustración y la oscuridad respecto a su futuro.

Pero aún con todos los obstáculos que está encontrando la revolución, ha habido grandes avances en esta última década. Más allá de la incertidumbre política, que nos podemos encontrar en tantos países en los que trabajamos, no queríamos dejar de lado la oportunidad de explicar y mostrar el trabajo que acompañamos para influir en las agendas de decisión a distintos niveles relacionados con Túnez. Avances que, más allá del ruido ocasionado por la actividad política, pueden significar concreciones y avances significativos en la promoción de Derechos. Un ejemplo de esto ha sido la campaña de incidencia que hemos realizado en junio de 2021 en agrupación con la Fundació Pau i Solidaritat de CCOO.

En Túnez ha habido dos procesos legislativos orientados a la dignificación de las condiciones laborales, que consideramos son estratégicos para la dignificación de Derechos económicos de la siguiente década y que deben confluir con las políticas de cooperación internacional en el país. El primero es el de la Ley relativa a la Economía Social y Solidaria, texto que fue aprobado por la Asamblea de Representantes en junio de 2020, y el segundo es el proyecto de Ley para la Organización del Trabajo Doméstico, texto que se encontraba en trabajo parlamentario y del que en febrero de 2021 una comisión de la Asamblea aprobó el informe preliminar.

Siguiendo estos dos marcos regulatorios, hemos monitoreado las políticas de la UE respecto a Túnez, siendo en febrero de 2021 el proceso más significativo, cuando la Comisión Europea y el Alto Representante aprobaron la propuesta de una nueva “Agenda para el Mediterráneo” para relanzar y fortalecer la asociación estratégica entre la Unión Europea y sus socios de la vecindad meridional, incluyendo Túnez. Se trata de un documento estratégico que orientará las políticas de la Unión en una determinada línea hasta 2027 en la que es fundamental incidir para que confluya con aquello que consideramos necesario para apoyar la democratización del país.  

Es por ello que hemos realizado una serie de acciones de incidencia estratégica entre las que cabe destacar aquellas reuniones de incidencia política mantenidas en junio de este año con tres eurodiputados, responsables en esferas de decisión respecto a Túnez y la nueva agenda, para buscar maneras de promocionar estos marcos en la estrategia de la UE así como analizar cómo desde el Parlamento europeo se puede trabajar conjuntamente para promocionar programas regionales y bilaterales que se desarrollarán bajo el paraguas de la nueva agenda hasta 2027. En este marco nos reunimos con Adriana Maldonado López (Socialists & Democrats), Jordi Solé i Ferrando (Greens-EFA, Los Verdes/Alianza Libre Europea) y con el equipo de María Eugenia Rodríguez Palop (GUE/NGL, Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea). Con todas ellas mantendremos un seguimiento de la concreción de la nueva agenda mediterránea en el país con el fin de seguir propiciando el impulso de programas que apoyen la democratización de Túnez. ●

 

Imagen: Publicación en Twitter de la eurodiputada Adriana Maldonado



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