2 julio 2015 ¿Cómo van las negociaciones de paz y cómo va el proceso de restitución de tierras?
A nadie que en Colombia va a buscar oro o petróleo en un territorio le dicen que no puede porque hay dificultades de seguridad. ¿Por qué a los campesinos que van a reclamar sus propias tierras se le niega con el asunto del conflicto armado?
¿Cómo van las negociaciones de paz y cómo va el proceso de restitución de tierras?
¿Qué se puede hacer desde Europa para apoyar el proceso de paz y a las organizaciones de la sociedad civil que luchan por la restitución de tierras a las víctimas del conflicto?
Todas estas son preguntas a las que Gerardo Vega, director de la Fundación Forjando Futuros ha dado respuesta a lo largo de una gira organizada por Asamblea de Cooperación por la Paz que le ha llevado por Andalucía, Euskadi y Cataluña, antes de llegar a Bruselas invitado por el Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica.
Gerardo ha solicitado repetidamente un mayor esfuerzo para garantizar la seguridad de las víctimas reclamantes de tierras y de las personas y organizaciones de derechos humanos que, como la Fundación Forjando Futuros, representan a víctimas en Colombia.
Ha explicado, en Sevilla, Málaga, en Bilbao, en Barcelona y en Bruselas, cómo muchas de estas víctimas tratan de reclamar las tierras que les fueron usurpadas y en ese camino, desde el año 2008 hasta la fecha, han sido asesinadas 69 personas entre líderes y victimas reclamantes de tierras así como un servidor público dedicado a esta labor. Lo ha hecho en foros especializados de juristas, como los Colegios de Abogados de cada ciudad que visitó y en el diálogo con los grupos políticos en los parlamentos andaluz, vasco, catalán y europeo, a los que hemos solicitado posicionamientos públicos demandando mayor protección a las víctimas y a sus defensores.
Gerardo ha insistido en mostrar su reconocimiento y respaldo a los esfuerzos realizados por el gobierno de Colombia tanto en el proceso de paz iniciado con las Negociaciones de La Habana con la guerrilla de las FARC como en la labor paralela de reparación de las víctimas, especialmente en el marco de la Ley 1448 de 2011 “Ley de Víctimas y Restitución de Tierras”, aprobada como una ley transicional con la finalidad de reparar a las víctimas por los daños causados por el conflicto armado; con una vigencia de diez años, hasta el 10 de junio de 2021.
Su discurso, que no niega la gravedad de la situación de los Derechos Humanos en Colombia, busca siempre vislumbrar las posibilidades que se presentan, en el momento histórico de las conversaciones de paz en La Habana, o en el espacio abierto por la Ley 1448 para poder restituir a las víctimas con verdad y justicia, por mucho que la torpe aplicación de la Ley ponga en riesgo de muerte el proceso de restitución de tierras y sean necesarias reformas urgentes , como su Fundación exige agitando el debate público en Colombia.