Impulso de procesos de desarrollo local y mejora medioambiental en La Habana

Impulso de procesos de desarrollo local y mejora medioambiental en La Habana

En este mes de marzo iniciamos los tres convenios suscritos con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) en Cuba, El Salvador y Magreb. En los siguientes artículos podéis conocer el trabajo que realizaremos en cada uno de ellos durante los próximos cuatro años.

Impulso de procesos de desarrollo local y mejora medioambiental en La Habana

Empezamos el año con la satisfacción de poder implementar en Cuba el primer convenio con el que, durante cuatro años, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) apoyará el trabajo que realizamos en el país desde hace casi 30 años contribuyendo a reforzar las políticas públicas orientadas a los colectivos de población más vulnerabilizados. Y lo haremos con nuestra socia local, la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH), en consorcio con el Movimiento por la Paz (MPDL), organización con la que en los años 90 iniciamos nuestro trabajo en La Habana y con la que desde entonces hemos tenido una trayectoria paralela en nuestro trabajo en el país, con unos antecedentes de colaboración mantenida en el tiempo.

El Convenio pretende incidir en la mejora las condiciones de vida de la población de La Habana en el marco de una de las peores crisis económicas que sufre Cuba, que ha producido la caída de sus principales fuentes de ingreso, y contextualizado en un proceso de descentralización política y nuevo modelo socioeconómico que propicia poder generar procesos de desarrollo local que mejoren las condiciones en las que vive la población.

Con esta intención, se han definido tres ejes de actuación. El primero, el fortalecimiento de las entidades públicas para la implementación de planes y proyectos de desarrollo local diseñados con enfoque de género y de sostenibilidad medioambiental, que incluye acciones específicas de empoderamiento económico de mujeres y la puesta en marcha de pequeñas y medianas empresas en sectores vinculados con la economía verde y las industrias culturales. El segundo, el impulso de la Nueva Agenda Urbana en La Habana con acciones que mejoren el medio ambiente urbano de la ciudad y mitiguen los efectos del cambio climático para asegurar el uso equitativo de los espacios públicos, la creación de áreas verdes y posibilidad de una movilidad sostenible. Y tercero, la promoción de procesos de transformación e inclusión social en barrios vulnerables desde la Cultura de Paz para, entre otras, prevenir la violencia de género, promover los derechos de las personas LGTBI así como la inclusión de las personas con diversidad funcional en todos los espacios.

Para todo ello se contará con la participación de la Plataforma para la Articulación del Desarrollo Territorial (PADIT), el Grupo para el Desarrollo Local de la Capital (GDIC) y el Plan Maestro de la Oficina del Historiador, así como con varias organizaciones cubanas, con amplia experiencia de trabajo en los territorios, que participarán en las actividades de Cultura de Paz a través de los Talleres de transformación Integral de los Barrios.

Este convenio, con una estrategia a medio-largo plazo, consolida nuestro trabajo en La Habana con la OHCH, una experiencia de más de 17 años que posibilita ampliar el desarrollo de la ciudad extrapolando a diferentes zonas y sectores las buenas prácticas desarrolladas durante este tiempo. 

La pesca artesanal, una herramienta para mejorar la seguridad alimentaria y nutricional en El Salvador

La Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) ha decidido apostar, a través de la aprobación de un Convenio, por la propuesta de ACPP de impulsar la pesca artesanal para contribuir a aumentar la disponibilidad y el consumo de alimentos hidrobiológicos y agrícolas, saludables y sostenibles en El Salvador. A través de esta estrategia se pretende consolidar un trabajo que comenzó en 2007, con la financiación de la Xunta de Galicia, a través del cual se ha promovido un desarrollo resiliente al cambio climático del sector de la pesca y acuicultura artesanal, en el que se ha hecho énfasis en abordar las brechas de género y en fortalecer las capacidades de las cooperativas de pescadores y pescadoras.

De hecho, ACPP viene trabajando desde hace 15 años junto a la Fundación para la Cooperación y el Desarrollo Comunal (CORDES) en fortalecer social y económicamente el sector pesquero artesanal, mejorar sus capacidades de adaptación al cambio climático, y disminuir las brechas de género en el sector. En esta intervención también participará nuestra socia ORMUSA, referente en materia de género y autonomía económica de las mujeres.

En este Convenio se ejecutará en consorcio con Solidaridad Internacional Euskadi -NESI-, quien viene trabajando junto a REDES, también contraparte de ACPP, en materia de seguridad alimentaria con enfoque de género, infraestructura básica, agua y saneamiento, en comunidades de entornos rurales de interior.

Para lograr el objetivo del convenio se pretende trabajar en varias líneas:  modernización e incremento de la valoración social del sector pesquero y acuícola; fortalecer la cadena de valor de la pesca y acuicultura, así como la producción agropecuaria cooperativa y familiar;  desarrollar estrategias de adaptación y mitigación frente al cambio climático para la protección de medios de vida y ecosistemas; y mejorar las condiciones de participación social, política y económica; el acceso a la justicia de las mujeres rurales organizadas.

Para el desarrollo de la estrategia se contará con la participación activa de gobiernos municipales, así como aquellas instituciones nacionales con competencia en la materia, que participarán de forma directa en la implementación, con son los ministerios de agricultura, medioambiente, turismo y salud, entre otras. 

TAGHYIR: Promoción de un desarrollo territorial en el Magreb a partir de modelos de economía social y solidaria hechos por y para las personas.

El próximo 1 de Marzo dará comienzo una iniciativa regional en el Magreb a través de la que nuestro trabajo en Túnez y Marruecos se armonizará y dará un paso más allá de lo que venimos haciendo en los últimos años.

Con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) en su línea de convenios, se pondrá en marcha la regionalización de uno de los ejes estratégicos que ha permeado desde los inicios el trabajo en ambos paises, antes de forma menos explicita y ahora con nombre y apellidos: la Economia Social y Solidaria ( ESS).

La iniciativa pretende favorecer un ecosistema de ESS con anclaje en los territorios y centrada en las personas, su trabajo y su forma de organizarse en colectivo (con enfoque cultural) para el desarrollo de una vida sostenible en igualdad.

Esto se pretende  lograr a través de la instalación de espacios mancomunados por las socias locales, las autoridades territoriales y otras OSC presentes en dos regiones de Marruecos ( la región de Tánger-Tetúan-Alhoceimas y la región de la Oriental) y tres de Túnez (Nefta, Kef y Grand Túnez); se asesorará y acompañará a las iniciativas de ESS ya creadas y aquellas de nueva creación, con un foco en la organización de la economía de los cuidados y circular (con enfoque de género y medioambiental) en los ejes institucional, social y económico. La dimensión supranacional estará presente gracias a los intercambios a diferentes niveles y actores que irán más allá de la propia frontera nacional ( Túnez, Marruecos o España).

Para ello, un consorcio de socias locales, instituciones públicas y privadas y otras OSC de Túnez y Marruecos serán clave. Nuestras socias marroquís: ASTICUDE (Association Thissaghnasse pour la Culture et le Développement)    , UAF (Unión d’Action Feministe) y H&E ( Homme et Environnement) serán clave para el desarrollo de la propuesta en Nador, Tánger, Berkane y Oujda (respectivamente), siendo también el nexo con las Universidades e instituciones públicas de su región. En Túnez, de la mano de la Shanti y la UGTT (Union Générale Tunisienne du Travail), trabajaremos en las zonas de Nefta, Kef y Túnez, en estrecha colaboración con sus universidades.

El Convenio pretende impactar con al menos 450 iniciativas de ESS y en 16.900 personas (12.900 mujeres y 4.000 hombres) en sus condiciones de vida y trabajo, impulsando una nueva cultura de desarrollo social y económico desde las propias personas y su comunidad, situando en el centro de desarrollo la vida que merece la pena ser vivida colectiva y democráticamente.



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