Resilientes como telarañas: mujeres articuladas para el disfrute de sus derechos

Resilientes como telarañas: mujeres articuladas para el disfrute de sus derechos

El pasado 15 de junio finalizó una intervención trianual implementada por nuestra socia local ORMUSA en Zacatecoluca, una municipalidad ubicada en el departamento de La Paz, en El Salvador. Financiado por el Gobierno de Navarra, el programa ha contribuido a desarrollar la capacidad de articulación e incidencia comunitaria para el disfrute del Derecho Humano a la Salud, un derecho todavía afectado por relevantes brechas en la capacidad de su ejercicio, sobre todo por lo que se refiere a la salud sexual y reproductiva de las mujeres de las áreas rurales.

La intervención ha permitido la habilitación y el equipamiento de tres centros de salud, así como la formación de su personal: de esta forma, se ha facilitado el acceso a servicios de salud de calidad y calidez a las mujeres de las áreas rurales de Zacatecoluca. Una posibilidad que, antes de la puesta en marcha de las clínicas, dependía -entre otros factores- de la disposición de recursos para conseguir un transporte que conecta al centro más cercano, y que a menudo no estaba garantizado, según comparten las mujeres de las zonas beneficiadas. Las comunidades en las que se ha intervenido están alejadas del centro urbano y sus servicios, por lo que para llegar a ellas, en muchos casos, hay que recorrer largas carreteras de grava que cruzan campos de caña de azúcar, atravesando ríos sin contar con puentes y esperando con paciencia el paso de animales de ganadería. La distancia física solamente es un pretexto para el usual abandono de estas áreas por parte de las instituciones.

Sin embargo, el proyecto no se ha limitado a facilitar el acceso a derechos, sino que también ha impulsado su efectivo ejercicio por parte de las mujeres. Para ello, se han constituido veintisiete grupos de mujeres que se organizan para realizar acciones de incidencia sociopolítica desde la comunidad. En concreto, en las sesiones semanales impartidas por las técnicas de ORMUSA, se ha llegado formar en Educación Integral en Sexualidad un total de 650 mujeres, y se han acompañado a varios grupos en procesos de contraloría dirigidos a verificar y demandar la correcta aplicación de la normativa y la calidad de los servicios públicos prestados en materia de salud sexual y reproductiva.

Al preguntar cómo se sienten después de este largo proceso, las mujeres organizadas reconocen que ya no son las mismas de cuando se inició la intervención, y admiten que ha mejorado su autoestima, han aprendido a valorarse y han interiorizado cuáles son sus derechos; muchas se describen como empoderadas. Mujeres de todas las edades, cada una con su historia, se encuentran ahora articuladas y unidas para luchar en la misma batalla: la defensa de sus derechos frente a distintas fuentes de resistencia,  externas como la pandemia e internas como las amenazas de un gobierno central cada vez más autoritario.

 Como la resiliencia de una telaraña deriva de la fortaleza de la unión de sus hilos, las mujeres integrantes de los grupos conformados están conscientes de que la articulación, cooperación, unión entre sí, es la fuente de la potencia de sus acciones de incidencia. Según nos cuentan, seguirán organizándose, apoyándose y batiéndose juntas para la promoción de sus derechos sexuales reproductivos. Al fin y al cabo, parece que el proyecto no ha terminado aquí; por lo menos, no para ellas. 

Redacción Equipo ACPP Navarra

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Comisión de Salud durante la dinámica de la telaraña

Foto 2

Comisión de Salud durante la dinámica de la telaraña

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Las integrantes de la comisión de salud de la comunidad de Santa Rosa con el personal de ORMUSA y de ACPP/BLB, en visita.

Foto 4

Las integrantes de la comisión de salud de la comunidad de San José de las Flores con el personal de ORMUSA y de ACPP/BLB, en visita.



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