Saredonha: derechos humanos a la educación, la alimentación y el agua potable en Guinea Bissau

Saredonha: derechos humanos a la educación, la alimentación y el agua potable en Guinea Bissau

En el sur de Guinea Bissau, muy cerca de la ciudad de Buba hay un pequeño pueblecito (tabanca en la lengua local) que está situado en uno de los caminos más transitados que van desde el interior hacía la capital del sector, se trata Saredonha. Esta tabanca tiene cerca de 3.000 habitantes, alguno más en época de recogida de cajú, pero acoge en su escuela a niños y niñas que se desplazan diariamente desde otras 7 aldeas cercanas, y desde hace unos meses también a mujeres de dos agrupaciones femeninas que trabajan en las huertas comunitarias perimetradas cerca de la comunidad.

Desde ACPP intervenimos desde el año 2019 y de manera integral en esta comunidad, junto a nuestro socio local DIVUTEC. Con apoyo de la Diputación de Valladolid y del Ayuntamiento de San Fernando de Henares, se ha rehabilitado la escuela de la comunidad para dar cobertura al derecho a la educación de 120 niños y niñas por cada turno de clase, y al ejercicio de la docencia de sus profesores y profesoras, en condiciones de dignidad y seguridad. A pesar de que la incidencia del COVID-19 y las medidas sanitarias para paliar la infección en el país han ralentizado los trabajos comunitarios y de construcción, en el mes de noviembre la escuela ya estaba terminada y pudieron empezar las clases en esta nueva normalidad. Además, en el turno de tarde, se está desarrollando ahora un curso de alfabetización para adultos en el que están participando casi un centenar de vecinos y vecinas, en su mayoría mujeres.

En Saredonha hemos trabajado este año 2020 también, con el apoyo de la Diputación de Córdoba, en la promoción del derecho humano a la alimentación con la mejora en el acceso, la disponibilidad, la diversidad y la calidad de los alimentos que consumen casi 100 familias de la localidad encabezadas por 70 mujeres, y lo hemos hecho también como respuesta a la desigualdad estructural y a la discriminación que sufren las mujeres en el ámbito, entre otros, educativo y productivo. Porque las huertas comunitarias están vinculadas a la escuela: el impulso a la labor organizada de las mujeres y el refuerzo de sus capacidades a través de formaciones constituye también un valorización social reconocida en la comunidad alrededor de ellas, al tiempo que la posible venta de excedentes en la producción de las huertas las emancipa económicamente. Las huertas están vinculadas a la escuela comunitaria de Saredonha en tanto que las niñas y los niños de la escuela son hijos e hijas de las mujeres horticultoras; y la venta de excedentes de producción que no sea autoconsumo será un ingreso para las familias que asegurará a medio plazo la escolarización de niñas y niños por igual.  

Teniendo en cuenta el déficit e irregularidad de los recursos públicos, son necesarias iniciativas comunitarias que contribuyan a aumentar la capacidad de padres y madres encargados/as de educación para el pago de cuotas escolares. Un objetivo final en esta estrategia es contribuir a la igualdad de género: la horticultura comunitaria es una estrategia eficaz para aumentar la capacidad de pago de las cuotas escolares, y por tanto, aumenta la posibilidad de poder escolarizar a todos los hijos/as de la familia, algo que tiene un impacto significativo en las tasas de escolarización de las niñas en los primeros niveles de la educación básica. 

La horticultura comunitaria es una actividad demandada por las mujeres, que ya la practicaban a nivel familiar. Se han fortalecido dos grupos de promoción femenina y las mujeres se han organizado alrededor de 2 huertas comunitarias equipadas con un total de 7.800m2 perimetrados. Con apoyo de la Dirección Regional de Agricultura y la labor técnica impecable de DIVUTEC, se ha acompañado y formado a las mujeres en el proceso de siembra, con dinámicas que les han permitido compartir y aumentar sus conocimientos sobre agricultura ecológica y resiliente, relacionada con la preparación de viveros, trasplantes, fertilización orgánica y control de plagas.

En enero de 2021 dará comienzo un proyecto en el ámbito del agua, el saneamiento y la higiene con el que se va a rehabilitar un sistema manual de extracción de agua existente en la escuela comunitaria, convirtiéndolo en un pozo en profundidad, con un sistema de extracción de agua por electrobomba solar. El objetivo es mejorar el caudal del agua y sobre todo, su potabilidad. El pozo contará con depósitos de almacenamiento de agua en altura, y 2 fuentes comunitarias repartidas en los alrededores de la escuela. Además, este sistema de agua quedará preparado para que en futuro las comunidades puedan extender la red de abastecimiento de agua potable al resto de las tabancas cercanas, multiplicando el número de personas que podrán cubrir así un derecho humano fundamental como es el acceso fuentes de agua potables y seguras.



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