ACPP Y LA EDUCACIÓN PÚBLICA. Emocionarse para aprender: el proyecto educativo Veo Veo

ACPP Y LA EDUCACIÓN PÚBLICA. Emocionarse para aprender: el proyecto educativo Veo Veo

El cerebro solo aprende si hay emoción”. Esta frase de Francisco Mora, docente, doctor en Medicina y Neurociencia y catedrático de Fisiología, podría ser el resumen de los últimos avances en el estudio del funcionamiento del cerebro humano en los procesos de enseñanza y aprendizaje. La neuropedagogía es una ciencia naciente que estudia el cerebro humano tomando en consideración tanto la biología y la medicina como la psicología, la pedagogía o la sociología. Esto significa que, actualmente, es posible estudiar y analizar mediante imágenes el comportamiento del cerebro en los procesos de aprendizaje. Pero ¿qué tendría que ver todo esto con ACPP y nuestra práctica educativa?

Para empezar, nos está aportando datos fundamentales para defender, desde un enfoque científico, la necesidad de modificar los procesos de aprendizaje y avanzar hacia modelos educativos que se acerquen más a prácticas de educación transformadora y pedagogía crítica. Señalamos dos aportaciones fundamentales de esta nueva ciencia: la primera es que el cerebro debe entenderse como un órgano social capaz de modificarse por los procesos de enseñanza y aprendizaje, condicionados no solamente por cuestiones biológicas sino por el contexto social y cultural. La segunda es la afirmación de que en el epicentro de toda enseñanza se encuentran las emociones. Hablar de emoción es hablar, por ejemplo, de curiosidad y de cómo activar en el alumnado la atención necesaria para favorecer el aprendizaje. El gran problema es que la curiosidad y la atención no pueden conseguirse simplemente ordenándolas o demandándolas sino que tiene que surgir desde el interior de la persona que aprende y para eso es necesario abordar la enseñanza de una manera diferente, incorporando estímulos, despertando las percepciones y transversalizando elementos lúdicos y artísticos.

Para ACPP la educación es una clave fundamental para la transformación social, y un sistema educativo público, laico, igualitario y de calidad, el principal motor de esa transformación. Nos planteamos un enfoque integral de la educación para formar ciudadanos y ciudadanas comprometidos con el avance hacia una nueva sociedad civil global a través de la acción local. Para ello, llevamos años generando recursos didácticos que acompañen procesos educativos en las escuelas públicas de primaria y secundaria y lo hacemos inspirándonos en la pedagogía crítica y en todo el conjunto de prácticas y apuestas pedagógicas alternativas. Nuestros recursos y nuestros materiales educativos incorporan elementos que pretenden favorecer esa curiosidad y esa atención ejecutiva que garantiza el aprendizaje: desde el teatro, hasta el cine o cualquier otra representación artística y siempre buscando la reflexión, el debate y el diálogo como bases del pensamiento crítico. Podríamos hablar de muchos de nuestros programas educativos pero hay uno de ellos, el más antiguo, que refleja a la perfección todo esto de lo que estamos hablando: el Veo Veo.

El Veo Veo es un programa articulado en un circuito de actividades, juegos y ejercicios que llevarán al alumnado a un viaje mediante el que descubrirán cuáles son los mecanismos que originan los conflictos de convivencia y la discriminación. Tiene como soporte básico una serie de paneles que contienen imágenes, juegos y actividades que estimulan la formulación de preguntas, un circuito de juegos que representa un desafío para las personas participantes y les obliga a razonar las contestaciones, dar opiniones y buscar soluciones, con la intención de que alcancen una comprensión de las raíces de los prejuicios, la discriminación y el fenómeno del acoso escolar.

Creo que siempre recordaré la primera vez que tuve la suerte de dinamizar el Veo Veo con niños y niñas de 10 a 14 años. Durante el montaje de la exposición no comprendía muy bien por qué y para qué tantos paneles que formaban un circuito enorme de espejos, tubos, candados o ilusiones ópticas. (“Esto mismo podría explicarse directamente en un único panel con definiciones y algunos ejemplos más prácticos” pensaba yo). Y como puerta de entrada a la exposición un panel de madera enorme con la forma de lo que aparentemente era una vaca y una frase que decía “Quizá haya una vaca detrás de la valla”. Hoy sé que esta estructura respondía a una pretendida activación de la curiosidad del alumnado para favorecer su atención y, con ello, optimizar su aprendizaje.

Este circuito, creado hace más de 20 años, incorpora una gran cantidad de los elementos que hoy se perfilan como fundamentales para un aprendizaje emocional. Descubrir, experimentar y actuar son las tres palabras claves de la exposición que comienza activando la curiosidad del alumnado en una sección repleta de ilusiones ópticas y ejercicios de percepción que se llama “No todo es como parece. Del mismo modo, cada sección incorpora algún elemento lúdico y sensorial y se apoya en obras pictóricas de arte contemporáneo también como recurso para el aprendizaje.

Tanto las personas de ACPP encargadas de dinamizar este programa como el profesorado de las escuelas participantes coincide en que los resultados de aprendizaje y el impacto que se consigue entre el alumnado es mucho mayor que con otros recursos y materiales que aborden las mismas temáticas con otra metodología. Y quizá esto sea porque, realmente, el cerebro solo aprende si existe emoción. ●

* El Veo Veo fue desarrollado en el año 1993 por 21 docentes y personas expertas en pedagogía que representaban ONG de diferentes lugares de Alemania, Bélgica, España, Francia y Holanda. Pamela O’ Malley, maestra, activista y primera presidenta de ACPP, fue la encargada de liderar el proceso de creación de esta herramienta en España. Desde ese momento, ACPP ha trabajado con la exposición Veo Veo en casi la totalidad de territorios del Estado, con más de 250 centros educativos y 200 colectivos sociales.

El  proyecto cuenta  con  el  reconocimiento de instituciones internacionales, como la DGV (Trabajo e Inmigración)  y  la  DG XXII  (Educación,  Formación  y  Juventud) de la Comisión Europea o el  Consejo  de  Europa dentro  de  la  Campaña  “Somos  diferentes,  Somos  iguales”. En España, la Dirección General de Integración y Atención Humanitaria del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones (MISSM), ha apoyado el proyecto en varias ocasiones para trabajar la integración de población inmigrante y ha posibilitado la actualización de la herramienta en el año 2019.



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